lunes, 22 de octubre de 2007

El Hechizo de su Aroma...Parte IV

Tenía tiempo queriendo terminar ésta historia, pero la realidad de la cual tomaba inspiración el escritor para la construcción y narración cambió tanto de rumbo, que no había ya conexión entre la historia y la realidad. A veces la verdad supera a la ficción, y eso fue precisamente lo que pasó. Quizá en un universo paralelo, éstas palabras formen la realidad de mi amigo...
Diana sonrió ligeramente sonrojada sin saber exactamente que contestar se sentó. Se levantó ligeramente para que Job pudiera rocorrer la silla , observó como rodeaba la mesa para tomar su lugar. Justo cuando iba a decirle que sólo estaría ahí unos minutos en lo que le daban sus libros, Job comenzó a servirle Té.

"Permitame presentarme, Job Wong, y ¿Con quién tengo el placer?". Dijo mirandola fijamente a los ojos mostrando amplia sonrisa.

"Me llamo Diana. Mucho gusto". Tenía la mente en blanco.

Los vio tan sonrientes, tan amenos en la conversación. El lenguaje corporal de ambos denotaba correspondencia, necesidad de estar juntos. Suspiró profundamente desalentado. La emoción y las mariposas que había sentido en el estómago momentos antes se evaporaron al calor de las miradas entre Job y Diana; lamentó verdaderamente por primera vez no atender esa mesa, -"Estoy seguro que no estaría sonriendo así si se me cayera accidentalmente el café sobre él"- pensó para sí, enojado, frustrado...Habían pasado ya 20 minutos y al parecer a Diana se le habían olvidado completamente los libros, estaba absorta en la plática, y bien podrían pasar otros 20 minutos sin que la plática decayera un poco siquiera.

- De manera que estudias para QFB eh?- dijo Job, con esa sonrisa que parecía estática en su rostro.


- Ajá. Voy en 5to Semestre. - Contestaba Diana, con ese color rosado en las mejillas...


Después de ésta pregunta, Diana se sintió un poco extrañada, realmente estaba platicando con un perfecto desconocido, pero se sentía tan agusto!, misteriosa e inexplicablemente quería seguir platicando con él. Que cosa tan más extraña estaba pasándole...


Que insospechada situación había desencadenado Daniel al llamare a Diana para avisarle de sus libros extraviados, sin darse cuenta, sin pensarlo remotamente, se había encargado de concretar un encuentro entre Job y Diana. Fue el medio que el destino había utilizado para unir a esas dos personas, desgraciadamente para Daniel , él tenía sentimientos involucrados. Cual montaña de naipes, se derrumbaron las ilusiones que su mente había fabricado después de colgar el teléfono, una a una pasaron las imagenes que el había creado en su mente , incinerandose al calor de su frustración.

Parecía que las tormentas no sólo se desatarían esa tarde dentro de Daniel, el celeste firmamento comenzaba a matizarse con tonos grises mientras la temperatura descendía. Diana fue la primera en notarlo. Se le puso chinita la piel, se frotó instintivamente el brazo derecho con su mano izquierda. Job, volteó hacia el cielo para corroborar el pronóstico.

-Vaya que cosas, el cielo ha dejado de sonreirnos ésta tarde. Pero bueno , como dijeran por ahí , hombre prevenido vale por dos.- dijo mientras sacaba su sombrilla de debajo de la mesa. Esbozando galante sonrisa y levantando la ceja derecha.

-Si, creo que debo irme antes de que comience a llover. Ya que yo no valgo por dos el día de hoy. ¡Mis libros!, no los he recogido.- dijo la estudiante, al regresar a la realidad...Buscando con la mirada a Daniel.

-Toma. Me aceptas otra taza de café y me la regresas, ¿Ok?.-Dijo ofreciendole la sombrilla amable y caballerosamente. Había pensado en ofrecerse para acompañarla, pero no quería sonar acosador. Prefería esperar a que ella marcara la pauta. Ya había platicado con ella más de 20 minutos!, no había necesitado que se la presentaran , para el primer encuentro consideró que era más que suficiente.

-No, como crees, te vas a mojar.-

-Insisto, por favor. De otra manera , si no quieres que me moje, tendrás que aceptar que te acompañe a tu casa.- Dijo expectante...

-Suena bien lo de tomar otro café.-Se limitó a sonreír mientras tomaba la sombrilla. .

3 comentarios:

Emarosa dijo...

Por fin! la amarga espera llega a su final! mi paciencia valio la pena con los frutos intelectuales de Jobito jaja! muy bueno, pero malo para Daniel en Realidad pobre corazón sin correponder, aunque la historia puede dar cambios! asi que esperare y firmare hasta que el destino y el rumbo de la historia cambien, una duda nada mas, si Job se apellida Wong... Daniel se apellida Ibarra??

Es todo, feliz tormenta tropical!

Gadiel Venegas Ponce

Anónimo dijo...

creo ke Ibarra sería el apellido perfecto para Daniel!!

Peseta # dijo...

hey ese es el fin?...ya se qe he llegado demasiado tarde.