jueves, 27 de septiembre de 2007

El Valor de las cosas.

¿No les parece deprimente y decepcionante que en ésta nuestra sociedad capitalista y consumista, lo que tenemos y se puede ver eso es lo que somos?: el auto que conducimos, la casa en la que vivimos, la ropa que usamos, nuestro apellido, el color de nuestra piel, nuestro peso corporal, el grado de estudio que tengamos, el salario que percibamos.
El buen Betito Einstein dijo en alguna ocasión haciendo uso de sus exquisitos y brillantes razonamientos:
"No todo lo que se puede contar, cuenta. Ni todo lo que cuenta, se puede contar".


Pero no se detuvo ahí sino que añadió:
"No intente convertirse en un hombre de éxito, intente convertirse en un hombre de principios".



Lo que realmente vale de cada uno de nosotros no fenece con el tiempo, no se marchita con el pasar de los años, no es sujeto de inflación, no se oxida, no puede hurtarse ni sustraerse, tampoco se devalúa.Lo que realmente vale son Nuestros principios y valores, inmortales, eternos en aquellos que nos rodearon y nos brindaron la oportunidad de formar parte de sus vidas. Nuestras acciones y obras están aún delante de la presencia de Dios!

Que contrario al pensamiento general!, Si el hombre busca ser feliz y la felicidad no radica en los bienes que posea, por qué tanto afán por amasar fortunas?. Bien dijo el Señor Jesucristo: "Haced tesoros en el cielo, donde ni el ladrón hurta ni la polilla corrompe". Pero aquí estamos, enloquecidos por el dinero, destruyéndonos unos a otros por petróleo, por tierra, por el ansia del poder mismo. El frenesí de la humanidad por el brillo perturbador del oro. Hemos perdido el equilibrio de las cosas, "Es necesario hacer lo uno sin dejar de hacer lo otro".

Es innegable que todos necesitamos del dinero para subsistir en éste nuestro peregrinar por la tierra, pero definitivamente no es lo más importante , mucho menos lo único. No descuidemos lo que verdaderamente importa, preocupemonos por hacernos el bien los unos a los otros, por aprender a demostrar nuestros sentimientos; ¿hace cuánto no besas a tu mamá , a tu papá , tus hermanos?, ¿crees en las fechas "especiales" o piensas que cada día es una oportunidad de decir lo que sientes?, Infundamos en las futuras generaciones el respeto a nuestros semejantes, enfoquemos su vista hacia lo que realmente vale en una persona: sus principios, convicciones, sueños, virtudes, esperanzas.

Busquemos la paz y sigamosla, procuremos estar en armonía con los que nos rodean. Llenemos nuestra vida de verdad, justicia y humildad. Yo me pregunto si esas personas con todo ese dinero pueden dormir en paz, si pueden sentirse apreciados por lo que son y no por lo que tienen, si en verdad son felices. Como dijera Salomón , es mejor un bocado humilde en paz, que una mesa llena de manjares en contienda.
Buen día a todos!
JoBITuX wOnG!
Zai Jian!

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