El Hechizo de su Aroma...

El Reloj en su muñeca marcaba la 6:20 de la tarde de aquel Viernes. El cielo se pintaba con esos tonos rosas y dorados al acercarse el ocaso. La tarde transcurría como cualquiera de esas tardes de viernes en las que acudía a disfrutar de una buena partida de ajedrez y una excelente taza de Café Humeante.Así que en 64 casillas bicolores transcurrían los minutos mientras el café se terminaba.

Como suele acostumbrarse en éstos cafecitos al aire libre, el humo del cigarro y el aroma a café creaban una atmósfera aunque ligera inconfundible. La nariz del ajedrecista veinteañero estaba acostumbrada perfectamente a éste aroma, así que concentrado jugaba entre sonrisas, ceños fruncidos y sorbos de café; pero ésta tarde de viernes no era cualquier tarde de viernes. No se hubiera percatado de que la chica intelectual se había sentado en la mesa contigua de no ser por ese ingrediente que rayaba en lo mágico, esa tarde la atmósfera tenía un ingrediente extra, la mezcla no era la misma de todos los viernes, un aroma enigmático, perturbador y desconocido se percibía aunque ligero innegable...

Intentó resistirse y concentrarse en el juego...inútiles esfuerzos le hicieron perder primero el alfil blanco y después uno de los caballos. Ésto simplemente era demasiado, quizó molestarse pero extrañamente no pudo, estaba emocionado!, extasiado con aquel aroma...La Fragancia se había fijado a la piel de aquella joven de lentes de pasta y maquillaje discreto en la primera transpiración, definitivamente el olor a fragancia se percibía, pero había algo más, y ese algo más era lo que lo tenía extasiado...La observó anonadado tratando de conservar la postura e intelectualidad, intentando ser discreto: Estaba leyendo un libro de Anatomía Bucal, llevaba el pelo suelto un tanto desalineado, una bata blanca estudiantil y un suéter guinda y esos lentes...El Universo complejo e intangiblemente enorme se redujo a ella, el tiempo se detuvo mientras él se llenaba de aquel aroma, inhalándolo con adicción en segundos eternos...

"Hey Job, ya no vas a jugar?"-Dijo Don Prodigy.No hubo respuesta.

-"Jooooooob"- casi gritando en éste segundo intento.

"Josué, ya te diste cuenta que rico huele?" decía nervioso, emocionado.

"¿Qué huele rico? , ¿De qué hablas?" consternado, molesto.

"No puede ser que no lo percibas, si el aire esta impregnado de su aroma".

¿Las evolucionadas y avanzadas Neuronas serán vencidas por las primitivas e instintivas Hormonas? ¿Se animara a acercarse? ¿Quién es esa chica intelectual? ¿Josué dejará de hacer trampa mientras el cerebro de Job sigue desconectado? ¿La luz es materia? ¿El Peje nos dejará en paz?....Descubra solo algunas respuestas en la siguiente parte...

Segunda parte? Comenteeeeeeeeeeen!!!!